Muy temprano nos despertábamos para dirigirnos al punto de encuentro en la estación de autobuses de Toledo.
Los nervios y la ilusión podían con el cansancio. Nuestros chicos se mostraban muy felices de iniciar su viaje y reencontrarse con sus compañeros holandeses.
Puntuales partíamos hacia el aeropuerto donde realizaríamos la facturación con total normalidad. Ya en la puerta de embarque los estudiantes disfrutaban de unos momentos para desayunar mientras esperábamos a que llegara la hora de salida.
El vuelo transcurría muy tranquilo, mientras aprovechábamos para dormir, jugar a algún juego o hablar con los compañeros. Momentos antes del aterrizaje, mirábamos por las ventanas del avión y el manto blanco que cubría la ciudad de Amsterdan nos sorprendía a todos.
Tras las fotos con la nieve de fondo, nos disponíamos a recoger las maletas, no sin antes desplegar la bandera que acompañará a nuestros chicos durante todo su viaje.
Una vez recogido todo nuestro equipaje y sin apenas darnos cuenta, todos el grupo de estudiantes y profesores holandeses, junto con sus familias, nos esperaba para darnos una estupenda bienvenida.
La emoción se apoderaba de todo el grupo y nuestros chicos rápidamente se dirigían con sus familias para comenzar su gran aventura.
La nieve ha seguido cayendo durante algunos momentos del día por lo que los chicos y chicas han podido disfrutar de Amsterdan de una manera diferente.
Ha sido un gran día y el cansancio va haciendo aparición. Seguro que mañana nos esperarán nuevas y apasionantes experiencias.
Un saludo.
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